Y si vuelves
a tocar mi puerta
espero que tu voz
no sea otro eco molesto
sino
que cante una canción de cuna
que me arrulle
y me haga dormirme
sobre tus rodillas.
Y que tus manos
no infundan tu ira
sobre la piel de dos niños
sino
que le acaricies el pelo
a mi hermano
y le hagas un té
al despertar.
Y que en tus orejas
nuestras voces no sean zumbidos
sino
hermosas melodías
llenas de sueños
y de historias.
Fuerte y bello.
ResponderEliminarHacer del dolor una oportunidad.
Eliminarojalá, miel...
ResponderEliminarojalá...
y que todo sea como debería ser...
Coincido con Eme, bello, fuerte.
ResponderEliminarNo solo eres ojos de miel, tus letras también lo son.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Besos.
Es lo menos que se debe esperar.
ResponderEliminarElegiste bien el nombre para llamarte en la blogosfera.
ResponderEliminarY es como debería ser.
Un abrazo.